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martes, 16 de febrero de 2016

Crónica 36.- La abuela Julia Basurto

En sus años juveniles acostumbraba Julia, danzar las famosas pallas allá por la época de la Primera Guerra Mundial y el segundo gobierno de José Pardo y Barreda (1915-1919) en el barrio de Paullo-Lunahuaná-Cañete, en esa época un gran centro poblado. Las jovencitas buscaban a sus asiduos admiradores para intercambiar tímidas miradas, lejos de los gestos adustos de los padres o hermanos mayores que no aprobaban los flirteos. 

Paullo era el mismo barrio donde nació María Florinda Alva, madre del genial compositor Felipe Pinglo Alva, quien falleció a la semana de nacer el bardo criollo en 1899 y en el Cercado de Lima. Julia, quien siempre manifestó haber nacido en los inicios del Siglo XIX, porque decía que su edad iba con el año, sin embargo en un documento legal encontramos que nació en 1898, no llegó a conocer a la progenitora del compositor pero si a su familia. 

En una de esas festividades la danzante le lanza un gran pañuelo a su galán para que éste de acuerdo a la costumbre envuelva unas monedas y la devuelva. El joven Fernando, sin dinero en la ocasión amarró unas piedritas y se la entregó. La forma pícara fue celebrado años después por el mismo Fernando que le contaba a su nieto mayor (el que escribe) y aceptado por la veterana Julia que ahora si no le agradaba para nada el recuerdo, tildándolo de “viejo loco”. Se casaron en 1923, cruzaron el río y vivieron en Casalla, tuvieron siete hijos. Se dedicaron a la agricultura y a la crianza de animales sobre todo de aves. El abuelo se convirtió en gran productor de uva y hacía en casa cachina, vinos y en algunas bodegas destilaba pisco. Valle de bondadosas frutas se daban el lujo de desayunar con tortillas de camarones de gran tamaño. En la época, había tantos camarones en Verano que un adulto podía meter la mano al río y sacaba uno. El viejo Fernando y sus hijos varones acostumbraban cazar camarones y los hacía solear en los techos de la casa. Julia al margen de los quehaceres de la casa se daba tiempo para dar de comer a los animales y dedicarse a la siembra y cosecha de peras y manzanas en gran cantidad. Fue famosa por la producción de manzanas que tenía, más cuando los metía con sus hijos en un costal y los enterraba por un período limitado que ya tenían por costumbre hacerlo. Que delicia comer una manzana arenosa o helada como se le conocía y muy jugosas. Cuanta gente procuraba visitarlos para saborearlas. Cuánto tiempo los enterraba?, Que clase o variedad de manzanas eran?, vaya uno a saber. 

Mujer fuerte, corajuda, valiente, llegó a vivir sola cuando se quedó viuda y sus hijos comenzaron a emigrar. Falleció en 1980, hoy 16 de Febrero estaría cumpliendo 118 años. Ella diría coquetamente dos años menos. Fernando estará celebrando la anécdota de las piedritas en el pañuelo hace ya un siglo y jaraneándose como de costumbre. Feliz Cumpleaños abuela Julia Basurto de De la Cruz, recibe un beso de tu viejo nieto engreído.