Vistas

martes, 11 de octubre de 2016

Crónica 45.- BUENOS AIRES. Parte 7


MAFALDA.- Por la noche teníamos una cena show teniendo libre gran parte del día. Aprovechamos para ir en los subtes a algunos puntos de la Ciudad. ¡Qué cantidad de trenes!, cuánta gente viajando, un sinnúmero de estaciones. Creo que vi más gente en los subterráneos que en la misma ciudad. Estaciones y trenes que denotaban el paso de grandes años. Me imagino por la década del cincuenta, hermosos trenes nuevos; los ingresos a las bajadas de las estaciones; el traslado con tal rapidez a los diferentes barrios, etc. Escaleras de mármol y espacios enchapados con lentejuelas. 

Así llegamos al Barrio de San Telmo luego de tomar un subte desde Florida, Diagonal Norte hasta la Estación Independencia. En una esquina formada por las calles de la Av. Chile y Plaza de Mayo, en pleno barrio del mendocino Joaquín Salvador Lavado el famoso humorista gráfico de historietas: Quino, creador de la ícono argentino MAFALDA, visitamos la grandiosa esquina donde se encuentra junto a sus entrañables amigos Manolito y Susanita, siendo visita obligada de cuantos turistas acuden a la Ciudad de Buenos Aires: ”Y si antes de empezar lo que hay que hacer, empezamos lo que tendríamos que haber hecho”. Quino nació en 1932, de familia muy humilde como ocurre generalmente con los genios de la humanidad, descubrió su afición por los dibujos de historietas desde niño, cuando su tío a los tres años comenzó a enseñarle lo que hacía pues también era dibujante. 

Para diferenciarlo del tío Joaquín comenzaron a llamarlo “Quino”, lo que cogió para ganarse un lugar en el mundo de los dibujantes cómicos. En 1963, le encargan hacer dibujos publicitarios para la empresa de electrodomésticos Mansfield, para el que crea su gran personaje “Mafalda” que no llegaron a publicarla, haciéndolo después sobre todo en el Semanario Primera Plana aprovechando la amistad que tenía con el director. Obtuvo unos sinnúmeros de premios y títulos, pero el 21-05-2014 recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Mafalda, solo aparenta ser una tira más de protagonismo infantil porque sus contenidos están dirigidos a los adultos. Destaca la preocupación por la política mundial y la obsesión de Manolito con el dinero. El humor de Quino es ácido y cínico, ahondando en la miseria y el absurdo de la condición humana sin límites ni diferencias de clases. El lector se enfrenta a la burocracia, a los errores de las autoridades, a las instituciones inútiles y recibe los mensajes de gran contenido social. La sonrisa es un medio para enfrentarse a la cruda realidad. Sus historietas han sido editadas y traducidas a diferentes idiomas. Imposible no haberlo visitado ni hacer una breve reseña de este grandioso personaje.




Crónica 44.- BUENOS AIRES. Parte 6


EVITA PERÓN II.- (7-05-1919 - 26-07-1952) Nació en la Estancia “La Unión” en Los Toldos, provincia de Buenos Aires. De origen humilde, hija ilegítima, tuvo que trabajar fuerte para ayudar en el mantenimiento del hogar. A los 16 años se trasladó a Buenos Aires y buscó trabajo como actriz en pequeños locales y radios. En un festival a beneficio de víctimas de un terremoto que asoló a la provincia de San Juan y en donde tenía activa participación, conoció al coronel Juan Domingo Perón con quien se casó en 1945. Perón fue destituido de la vicepresidencia de su país y apresado. 

Comenzó Eva a conectarse con sectores nacionalistas del ejército afines a su marido y con los trabajadores que se habían beneficiado con medidas sociales impulsados por su esposo. Miles de trabajadores a quienes llamó “descamisados” ocuparon el centro de Buenos Aires para exigir la liberación del político, en una de las mayores manifestaciones populares habidas en el país hasta entonces. El Partido Justicialista de Juan Domingo Perón ganó las elecciones de 1946. Eva se abocó a impulsar una política social de apoyo a los necesitados desde la presidencia de una Fundación que creó y que llevaba su nombre. Esta fundación era mantenida por contribuciones de grandes empresarios y por donaciones que los trabajadores hacían cuando había mejoras en sus sueldos. Todo esto porque no existía un Ministerio especial de apoyo a las clases necesitadas. Luchó y fue responsable porque se cristalizase el voto femenino en elecciones presidenciales, corriente que parece había a nivel mundial en los países cuyas mujeres carecían de este derecho. En el Perú, por esos años el presidente José Luis Bustamante y Rivero envió al congreso el proyecto de ley. Se cristalizó con el gobierno de Odría (aún recuerdo a mi madre, contenta y sorprendida por tener que votar). 

Fue Eva, la figura femenina del régimen, de gran inteligencia y coraje se preocupó por la situación de la mujer y en 1949 funda el Partido Peronista Femenino. Consiguió mejores condiciones de vida para los trabajadores de los sectores marginados de la sociedad argentina. En 1952, aquejada de una grave enfermedad renunció a la vicepresidencia de su país en un emotivo discurso a una gran multitud de seguidores desde el balcón de la casa de gobierno. Tras su muerte, decayó el gobierno de Perón y fue derrocado tres años más tarde por un golpe militar. Para evitar el peregrinaje popular a su tumba, los militares secuestraron y trasladaron el cadáver de Evita a Italia y más tarde a Madrid, España. En 1975, la presidenta María Estela Isabel Martínez de Perón, tercera esposa del político, logró la vuelta de los restos de Evita a su país. A su fallecimiento, tanto era el amor de la gente por ella que la cola en su velatorio era de 35 cuadras, duró 14 días y la Fundación Eva Perón repartió frazadas para atenuar el intenso frío invernal. En la visita que le hice a su mausoleo de la familia Duarte, parecía que el velorio había acontecido hacía menos de un mes. Cantidad de flores, velas prendidas, mucha gente, muchos turistas. Grandes tomas para el recuerdo. Sin duda, la gente la sigue amando, se fue apenas a los 33 años de edad, cuánto más pudo haber hecho. Y este “descamisado” admirador suyo, cumplió su promesa.



Crónica 43.- BUENOS AIRES. Parte 5

EVITA PERÓN.- De niño y durante mi infancia escuchaba sobre María Eva Duarte de Perón, Evita. Había iniciado Transición en el Colegio Fiscal Nº 422 “Enrique Guzmán y Valle” de Lince-Lobatón. Era tema obligado en casa de familiares por la admiración que despertaba esta gran dama. Que había renunciado a la Vicepresidencia de su país donde su marido Juan Domingo Perón era el voceado Presidente en las elecciones de aquel año, que se dedicaba a la ayuda de gente menesterosa de su país, que desarrollaba gran ayuda social y que incluso viajaría a Europa para apoyar a las familias que habían quedado mal como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. Que estaba enferma; que murió; que su velatorio duró 14 días. Que los “descamisados” como ella llamaba a los trabajadores de su ciudad; que organizaba campeonatos deportivos con jóvenes. Precisamente aquel año de 1952, durante la formación en el patio de mi colegio el director Armengol Luna Carbajal (que tal la memoria, de repente ni sus nietos se acuerdan de este gran docente) que nos presenta al frente del alumnado a un simpático joven de porte atlético, de talla alta. Lo recuerdo bien parecido y de cabellos castaños y nos informa que debíamos brindarle un fuerte aplauso porque había hecho con el Club Universitario de Deportes gran campaña en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, habiendo dejado muy en alto el prestigio del fútbol peruano y al estudiantado de nuestro plantel al haber salido campeón de un torneo organizado por los platenses. Se trataba de un alumno de nuestra escuela del Quinto Año de la época y de unos 15 o 16 años de edad. 

Recordemos que la educación primaria se acababa por esa edad aproximada en aquellos años. Y debieron salir campeones porque el mismo Perón les obsequió un reloj, dícese de oro a cada jugador. Luego nos enteramos que Evita, ya fallecida, era la encargada de promocionar estos eventos. Del joven futbolista nunca más me enteré pero vaya si indagué donde había ido a dar. Ignoro si se trató de un joven jugador “merengue” que falleció en un accidente de tránsito por esos años que la prensa le dio gran cobertura, porque se trataba de una joven promesa. Sergio Merizalde Romero, gran amigo y vecino cuando pasé a vivir a los Barrios Altos, me comentaba que en aquella oportunidad la Unidad Vecinal Nº 3 de Mirones había invitado a la “U” recién arribada de Argentina para una confrontación futbolística perdiendo los cremas con relativa facilidad de lo que se sentía orgulloso porque además era aliancista. Todo esto afloró en mi mente con ocasión a la visita a este país. Y la idea prosperó porque deseaba conocer el Cementerio de Buenos Aires y hacerle una visita donde rescatada de España lo habían enterrado en 1975. 

Recordemos que los militares platenses en vista de la gran cantidad de público que acudía a visitarla, se sintieron temerosos que la multitud se tornase en contra de ellos, incluso la Iglesia se sentía incómoda porque habían hecho estampitas confundiéndola como una virgen. Habían dado un golpe de estado contra Perón y robaron el féretro para enviarla a Italia. De allí pasó a Francia de donde fue traída por María Estela Isabel Martínez presidenta de la época y paradójicamente tercera esposa de Perón. No solo a ella debía visitar sino también a un maestro de las primeras letras con quien comencé a identificarme (educación primaria) que posteriormente se convirtió en el Presidente de la República de Argentina (1868-1874) Domingo Faustino Sarmiento y que comencé a admirarlo cuando observé una película sobre su vida cuando promediaba mis estudios de Educación. Allá iba.



Crónica 42.- BUENOS AIRES. Parte 4 EL CAFÉ TORTONI.

Forma parte de la historia de Buenos Aires, fundada en 1858 es el Café más antiguo de la Ciudad y ganadora de innumerables concursos.



Un tal Tortoni, italiano vendedor ambulante de helados después de la Revolución Francesa se convirtió en el dueño de un café en París que llegó a ser famoso donde popularizó la “cassata”, los “pezziduris” unas tortas napolitanas de helado moldeado y un tipo de helado denominado “queso”, posiblemente por su forma o aspecto. La Prensa (Argentina) 20-02-72. Emmy de Molina.




En 1894 se muda a la espalda de su original ubicación y se instala en la Av. De Mayo Nº 825. Su construcción y estética de decorados, tienen influencia francesa dada la época para los argentinos. Ha sido visitado por innumerables artistas, intelectuales, cantores, escritores, artistas de artes y letras. Precisamente en 1926 forman una Peña de Artistas, que al pedir permiso para hacerlo manifestaron los dueños que “gastaban poco pero que le daban fama”. Carlos Gardel le cantó en honor a Juan de Dios Filiberto compositor de la canción “Caminito” en su honor. También fue visitado por Juan Carlos de Bourbon, el genio Albert Einstein, Federico García Lorca, Alfonsina Storni (maestra rural, poetisa y cantante), Jorge Luis Borges (escritor argentino), Eladia Blázquez (cantante y compositora), etc. 




Habíamos regresado de la Estancia Santa Susana cuando después de reposar y descansar media hora, optamos por salir y picar algo antes de dormir dado el opulento almuerzo. Llegamos a la Av. De Mayo Nº 825 y nos dimos con un café que aparentemente en sus afueras era simple. Sin embargo, al ingresar al local nos pareció uno similar al Queirolo de Lima o El Cordano (local del que no puedo dar grandes referencias). Era un establecimiento mucho más grande y elegante a los nombrados, de techo muy alto con columnas revestidos de madera muy hermosas y mesas redondas de mármol, por lo demás mucha prestancia. Tuvimos la oportunidad de tomar el café Tortoni y unas tostadas especiales Tortoni. Visitando el lugar tuve la ocasión de hacerme grandes tomas para el recuerdo. A medida que conversábamos con los asiduos concurrentes nos íbamos maravillando y creciendo nuestra admiración. Cuentan que Gardel acostumbraba asistir ingresando por una puerta especial y se ubicaba casi de incógnito para evitar la molestia de sus admiradores.