MAFALDA.- Por la noche teníamos una cena show teniendo libre gran parte del día. Aprovechamos para ir en los subtes a algunos puntos de la Ciudad. ¡Qué cantidad de trenes!, cuánta gente viajando, un sinnúmero de estaciones. Creo que vi más gente en los subterráneos que en la misma ciudad. Estaciones y trenes que denotaban el paso de grandes años. Me imagino por la década del cincuenta, hermosos trenes nuevos; los ingresos a las bajadas de las estaciones; el traslado con tal rapidez a los diferentes barrios, etc. Escaleras de mármol y espacios enchapados con lentejuelas.
Así llegamos al Barrio de San Telmo luego de tomar un subte desde Florida, Diagonal Norte hasta la Estación Independencia. En una esquina formada por las calles de la Av. Chile y Plaza de Mayo, en pleno barrio del mendocino Joaquín Salvador Lavado el famoso humorista gráfico de historietas: Quino, creador de la ícono argentino MAFALDA, visitamos la grandiosa esquina donde se encuentra junto a sus entrañables amigos Manolito y Susanita, siendo visita obligada de cuantos turistas acuden a la Ciudad de Buenos Aires: ”Y si antes de empezar lo que hay que hacer, empezamos lo que tendríamos que haber hecho”. Quino nació en 1932, de familia muy humilde como ocurre generalmente con los genios de la humanidad, descubrió su afición por los dibujos de historietas desde niño, cuando su tío a los tres años comenzó a enseñarle lo que hacía pues también era dibujante.
Para diferenciarlo del tío Joaquín comenzaron a llamarlo “Quino”, lo que cogió para ganarse un lugar en el mundo de los dibujantes cómicos. En 1963, le encargan hacer dibujos publicitarios para la empresa de electrodomésticos Mansfield, para el que crea su gran personaje “Mafalda” que no llegaron a publicarla, haciéndolo después sobre todo en el Semanario Primera Plana aprovechando la amistad que tenía con el director. Obtuvo unos sinnúmeros de premios y títulos, pero el 21-05-2014 recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Mafalda, solo aparenta ser una tira más de protagonismo infantil porque sus contenidos están dirigidos a los adultos. Destaca la preocupación por la política mundial y la obsesión de Manolito con el dinero. El humor de Quino es ácido y cínico, ahondando en la miseria y el absurdo de la condición humana sin límites ni diferencias de clases. El lector se enfrenta a la burocracia, a los errores de las autoridades, a las instituciones inútiles y recibe los mensajes de gran contenido social. La sonrisa es un medio para enfrentarse a la cruda realidad. Sus historietas han sido editadas y traducidas a diferentes idiomas. Imposible no haberlo visitado ni hacer una breve reseña de este grandioso personaje.








