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lunes, 7 de mayo de 2018

Crónica 58.- Carlos Guerrero “El Negro”


No conocimos allá por 1964 en el inicio de nuestros estudios superiores de educación. Escogió la especialidad de Biología y se trasladó a la naciente Universidad Pedagógica Inca Garcilaso De la Vega. 

Con él varios de nuestros más cercanos compañeros quienes además paralelamente continuaban en la Normal Superior de la Victoria. Llegó a formar parte de la Selección de Fútbol que acudimos a las VI Olimpiadas Universitarias que tuvo lugar en la ciudad de Arequipa en el mismo año y en la posición de puntero izquierdo destacando como todos en el interesante certamen. El periplo de aquella participación duró 17 días, tiempo suficiente para conocernos porque parábamos juntos mañana, tarde y noche suscitándose una serie de anécdotas de grata recordación. 

En adelante nunca se perdería esa hermandad a pesar que no nos veíamos seguido siempre nos extrañabamos. Nos invitábamos a los cumpleaños y a veces al de nuestros padres, formábamos peñas criollas de distracciones y los combinábamos con los estudios. Jugábamos fútbol unas y fulbito otras y luego nos reuníamos para refrescarnos aunque él no era muy amante de quedarse hasta tarde. 

Terminamos los estudios pedagógicos y por el 69-70 muchos de nosotros abrumados por la carga económica de nuestros hogares decidimos incursionar y trabajar en provincias. Loayza se fue a Laramate-Lucanas en Ayacucho; Del Pino viajó a San Rafael-Huánuco y “El Negro” recaló en Uco, uno de los dieciséis distritos de Huari en el departamento de Ancash, bellísimo pueblo que no lo conocíamos hasta que por Internet pudimos admirarlo. En reuniones con los amigos después del terremoto del 70 en Yungay, era grande nuestra preocupación de no saber nada de él, incluso lo dábamos por desaparecido. 

El pueblo de Uco había quedado aislado por causa del terremoto superando la preocupación días después al reanudarse las comunicaciones. El “Negro” para unos, “Negrito” para otros, era un muchacho de gran carisma y estimado grandemente, fácil de hacer amistad y gran deportista. Se casó con Betty una hermosa chica de la localidad, docente también con quien formó su familia, comenzó a laborar y posteriormente se trasladó a Lima donde alguna vez lo encontré en el Centro Educativo José Carlos Mariátegui de la Urbanización San Agustín en Comas donde cumplía funciones administrativas. A fines del año pasado en un almuerzo de camaradería en el Club Arequipa fue la última vez que lo vi. Antes con motivo de la misa de año del gran Juan Sodani, en la Iglesia Santo Domingo también nos habíamos saludado y tomado desayuno con todo el grupo. Se nos fue el 27 de marzo del presente año, dejando tres hijos todos ellos grandes profesionales. Cumplió su misión de gran profesor, excelente esposo, amoroso padre y triunfador de la vida. Mi querido Negrito: Descansa en Paz.




Crónica 57.- De patrón a labriego

En el fútbol peruano hay equipos que se les denomina en el argot de la fanaticada: “pavos” a uno, “gallinas” al otro y “patos” a los victorianos y con referencia a las aves “cagones”. Sin ser hincha aliancista, siempre admiré a grandes jugadores que pasaron por ese cuadro: Guillermo Delgado, Víctor Benítez, Cornelio Heredia, Vides Mosquera, Juan Joya, Oscar Gómez Sánchez, los hermanos Castillo, Manuel Grimaldo, Juan De la Vega, Perico León, Cueto, Cubillas, Julio Baylón, José Velásquez y muchos más que se me escapan. ¿Cagones todos ellos? Imposible. Admiré con fanatismo a ese medio campo de Alianza Lima que formó parte de la Selección Nacional del Mundial del 78. 

Hasta la mitad del certamen considerado el mejor medio campo por periodistas argentinos y extranjeros. El equipo peruano que había deslumbrado se fue apagando y en un encuentro con los locales, quienes debían ganar por una diferencia de cuatro goles para seguir avanzado y tentar el título mundial fuimos derrotados por un contundente 6 a 0. 

Dolido todo el pueblo peruano porque esperábamos más del equipo y porque no existía una diferencia por ese marcador con los platenses, rumiamos nuestra cólera por buen tiempo hasta que se fue cicatrizando. Cuarenta años después José Velásquez se encarga de actualizar el dolor. Si hubiese contratado a un personaje para que desdibujara su imagen no lo hubiera hecho mejor que él mismo. 

Qué pasó? Demencia senil? Por qué no lo denunció de inmediato?. “Echó” en formas incompletas a seis compañeros, uno de ellos como el técnico también fallecidos. Lo peor ha sido la grabación que escuché de una entrevista con periodistas argentinos quienes invitaron al teléfono a Tarantini, seleccionado argentino que tomó parte en el partido. Este le dijo de todo y nuestro compatriota no supo responderle. 

El platense hacía preguntas puntuales y José se iba por las ramas. Dio vergüenza porque lo trató de ser cobarde con sus compañeros y de estar manifestando “pavadas” y que si lo sacaron del partido era porque estaba jugando mal. El fútbol es un deporte de equipo en donde sus integrantes son compañeros y como tal deben existir códigos de conducta. Lástima que el mejor mediocampista central que admiraba, se me haya “caído”

Crónica 56.- Calixto

Que fatalidad. Haber sido el primer nieto de mi familia y heredado el nombre del bisabuelo. Calixto, había nacido en 1845 en Lunahuaná-Cañete y para la Guerra con Chile estaba por los 35 años habiendo sido uno de los férreos defensores del Valle de Lunahuaná que fue arrasada por los enemigos quienes hicieron su cuartel general en la Iglesia Apóstol Santiago del mismo pueblo. Como otros pobladores se enfrentaron valientemente muchos de ellos perdiendo la vida y otros salvándose como podían mientras esperaban el apoyo de Lima o la bajada de Yauyos de las fuerzas del gran Mariscal Andrés Avelino Cáceres. 

El caso es que Calixto en una de las huidas recibió un balazo chileno a la altura de un lado de la columna vertebral quedando herido e imposibilitado de acudir a un médico de la ciudad por lo que se recuperó lentamente con la bala alojada. De a pocos le hizo sufrir una cifosis desplazándose hasta la edad de 95 años, falleciendo como es lógico deducir en 1940. 

En honor a él fui bautizado como Calixto Oswaldo. El caso es que nunca me acostumbraba al famosito nombre. Escuchaba las risas y veía las sonrisas de mis compañeros de aula desde Transición hasta la Universidad, no me gustaba usarlo. En 1969 estando ya trabajando en un Colegio de prestigio de Santa Beatriz fui conminado a asistir a la Carceleta Judicial para rendir mi manifestación acusado de un delito contra el honor sexual acaecido en la ciudad de Ica (nunca antes había estado ahí). El acusado realmente se llamaba como yo, Oswaldo De la Cruz Sánchez, en un caso de homonimia. Me preguntaron si tenía otro nombre al percatarme de que el acusado solo tenía el Oswaldo indicaba con todo fervor ahora sí, que yo era Calixto Oswaldo. Los agentes PIP de esa época estaban convencidos que mi persona era el autor haciendo caso omiso a mis reclamos. Me enviaron a mi solicitud con un agente a Ica, evitando las esposas de rigor. 

El juez de Ica reclamaba a mi familia preguntándome quien iba a costear mi defensa. Yo le explicaba que quería que me hiciesen un careo con la agraviada para deslindar responsabilidades y me enviaron a la cárcel de Cachiche donde me recibió un primo que tenía una jefatura y a todo momento me indicaba que no me preocupase; que sería su asistente, su secretario, que no tenía de qué preocuparme y yo no sabía realmente como explicarle la verdadera situación. Felizmente se dio cuenta que faltaba en un documento la firma del Jefe de la Policía Militar y me volvieron a la ciudad. En la dependencia militar con más soltura para hablar le expliqué todo el cuadro que estaba pasando y felizmente me entendió enviándome con el agente que me acompañaba en todo momento nuevamente al juez. Este se dio cuenta y nos envió a buscar a la agraviada quien después de sortear algunos problemas acudió al despacho del juez. 

Al ver a la fémina le pregunté: Ud. Conoce al señor Oswaldo De la Cruz Sánchez?, me contestó que sí. 
Y ese señor se parece a mí? Me dijo que no. Le expliqué todo el problema que estaba pasando y que era la primera vez que me encontraba en Ica. 

Me indicó que el caso tenía más de cinco años. Que era en ese entonces menor de edad (menor de 21 en la época), que era su mamá quien llevaba el caso; que ahora estaba casada y que su esposo no sabía nada. Finalmente acudió con su mamá al juez y nos hicieron el careo quedando zanjado el asunto con el suscrito libre, perjudicado pero contento porque el nombre de Calixto había sido fundamental para que no vuelva a Cachiche donde la solución demoraría más tiempo por una huelga del poder judicial. 

Nunca más dejaría de usar el famoso y honroso nombre.

Crónica 55.- Roque Saenz Peña


Por qué una avenida principal del Callao lleva este nombre? Quién era Sáenz Peña? Época de escolar cuando alguna vez los profesores tocaron este nombre en forma somera, pensábamos que se trataba de otro personaje. Cuando realmente supimos quién era nuestra admiración creció tanto que nos sorprendíamos por qué no lo trataban como a los otros héroes. Porque era argentino?, Con mayor razón, un extranjero poniendo el pecho defendiendo los colores peruanos en la Batalla de Arica. ¡Admirable! Cuál era la razón principal por la que se vino de su país justo a ponerse a órdenes del Coronel Francisco Bolognesi en plena Guerra con Chile. 

Y fue testigo principal de la muerte de nuestro viejo héroe cuando declaró para unos medios en su país que se extrañaba que siendo un blanco voluminoso no lo hayan matado como ocurrió con el Coronel Francisco Bolognesi y Juan Guillermo More quienes estaban a sus flancos. Fue tomado prisionero y conminado a denunciar las minas. Recordemos que Bolognesi había mandado minar una extensa área de terreno con algunos ingenieros peruanos y que existían planos de ello. 

Mientras unos hacían el interrogatorio otros le arrancaban el valioso reloj y la cadena con que contaba. Indicó también que el Coronel Alfonso Ugarte, Bustamante y Ramón Zavala ya habían caído, echando por tierra la historia legendaria de que se había lanzado del Morro de Arica. Realmente los historiadores de cada país cuentan a su manera lo acontecido en la Guerra, echando flores a cada uno de los suyos. 

Pero los historiadores extranjeros que no tenían que ver con la Guerra si cuentan exactamente lo que vieron y escucharon. No estaban comprometidos con la clase política, social o adinerada de los países. 

Fue invitado a Lima para la inauguración del monumento al Coronel Bolognesi en 1905, donde en la ocasión brindó un vibrante y fervoroso discurso ratificando lo expresado años anteriores. Tomado prisionero en Arica lo llevaron a la cárcel de Chile y luego lo deportaron a su país. Allí el Congreso argentino condonó al militar que había perdido su nacionalidad por defender al ejército peruano y le permitieron ingresar a la clase política. Llegó a ser presidente argentino en 1910 hasta 1914 fecha en que estando en ejercicio falleció. Sentí gusto de ver su estatua en la Av. Roque Sáenz Peña en la ciudad de Buenos Aires en mi visita de mayo del 2016.


Crónica 54.- Las hormonas de la felicidad , parte 2



De acuerdo con Jorge Lobo, especialista en Educación Física de la Universidad de Costa Rica (UCR), hay más de 50 hormonas que secreta el cuerpo cuando se hace actividad física, pero las más comunes son la insulina, la adrenalina, la serotonina, la hormona del crecimiento y las endorfinas.7 dic. 2014

Cuando disfrutamos de la naturaleza. El contacto con el ambiente natural nos llena de energía y buen humor. Vaya a la playa o al campo. Dejar fluir la mente. Las endorfinas se segregan con mayor facilidad y cantidad cuando nuestra mente no está ocupada de pensamientos que nos tensan. Yoga, Tai chi, meditación o sencillamente dé un paseo con la mente reposada.
Escuche música. Estimula el potencial del cerebro con más fuerza que la palabra hablada. Se emplea en la terapia analgésica (contra el dolor). Trabaje contento.
Finalmente el dolor que sentía se debía a una superposición de ligamentos o fibras musculares que ante una acción inusual giró la pierna en un 45º haciéndolo volver a su estado normal con un fuerte sonido. Se echó por tierra los dictámenes de los médicos así como las radiografías. Sigo jugando.


Crónica 53.- Las hormonas de la felicidad, parte 1




Hace dos años cojeaba con mucho dolor ante la posibilidad de sufrir artrosis en la rodilla derecha. Jugaba fulbito como hasta ahora dos veces por semana. Toda la mañana caminaba con dificultad y extrañaba no practicar mi deporte favorito. A medida que se acercaba la hora automáticamente me alistaba para ir al campo. En casa se asombraban y hasta me regañaban preguntándome cómo era posible ir al juego. Explicaba que sólo era para distraerme y pasar un momento agradable observando a los compañeros. Lo asombroso era que a medida que me acercaba al recinto, el dolor iba disminuyendo. 

Ya en el grupo los capitanes encargados de las conformaciones me daban el polo para participar sin saber lo que me acontecía. Extrañamente no sentía el dolor fuerte y en todo caso podía soportarlo y me animaba a jugar. Finalmente lo hacía bien de menos a más olvidándome de los dolores. Finalizado el partido volvía a casa otra vez cojeando y con cierto dolor sin poder explicar cómo tenía el polo sucio y transpirado.

Eso me dio deseos de investigar ante el conocimiento de la segregación de unas hormonas especiales que me habían explicado.

De las series de hormonas que produce nuestro cuerpo, tres son importantes para nuestra felicidad: La dopamina que nos brinda placer y motivación; la serotonina que nos alivia el estado de ánimo; y la endorfina que nos produce felicidad.

Serotonina.- Es una sustancia química cerebral directamente relacionada con la sensación de bienestar. Así, a niveles altos le corresponde un mayor nivel de felicidad.

Dopamina.- Es un neurotransmisor directamente relacionado con la estabilidad emocional. La recepción dificultosa de esta sustancia origina una larga lista de enfermedades relacionadas con el desequilibrio emocional y, por tanto, con la falta de una vivencia de bienestar.

Endorfina.- Es una hormona antioxidante que estimula y favorece el sistema inmunológico, aumenta la energía y la capacidad de esfuerzo físico, se relaciona con el control de la temperatura corporal y de los ciclos de vigilia-sueño. Se le atribuye propiedades relacionadas con la sensación de bienestar, el retraso del envejecimiento y estados de gran calidad en la vejez. 

Por tanto podemos concluir que las endorfinas son el vehículo de la felicidad, la euforia, el placer y el alivio del dolor. Quiere decir que cuando te ríes y te sientes feliz, cuando haces deporte y te quedas a gusto, e incluso cuando sientes esa placentera sensación después de comer chocolate, lo que te está pasando es que estás generando endorfinas.

Esa cosa llamada amor, tampoco se escapa de las endorfinas porque detrás existe una dinámica química. Los endocrinólogos explican que estas hormonas, junto con las conocida como la apomorfinas, son las que inducen a la adicción (por eso decimos que el amor es una droga). Que el enamoramiento se puede producir en cualquier etapa de nuestras vidas, porque siempre tenemos endorfinas. El amor se atribuye al corazón, cuando en realidad las emociones están en el cerebro. Nos recargamos de endorfinas cuando practicamos riso terapia. La risa y la carcajada son las mejores fuentes de endorfinas. Similar a cuando olemos o pensamos en una buena comida.