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lunes, 7 de mayo de 2018

Crónica 57.- De patrón a labriego

En el fútbol peruano hay equipos que se les denomina en el argot de la fanaticada: “pavos” a uno, “gallinas” al otro y “patos” a los victorianos y con referencia a las aves “cagones”. Sin ser hincha aliancista, siempre admiré a grandes jugadores que pasaron por ese cuadro: Guillermo Delgado, Víctor Benítez, Cornelio Heredia, Vides Mosquera, Juan Joya, Oscar Gómez Sánchez, los hermanos Castillo, Manuel Grimaldo, Juan De la Vega, Perico León, Cueto, Cubillas, Julio Baylón, José Velásquez y muchos más que se me escapan. ¿Cagones todos ellos? Imposible. Admiré con fanatismo a ese medio campo de Alianza Lima que formó parte de la Selección Nacional del Mundial del 78. 

Hasta la mitad del certamen considerado el mejor medio campo por periodistas argentinos y extranjeros. El equipo peruano que había deslumbrado se fue apagando y en un encuentro con los locales, quienes debían ganar por una diferencia de cuatro goles para seguir avanzado y tentar el título mundial fuimos derrotados por un contundente 6 a 0. 

Dolido todo el pueblo peruano porque esperábamos más del equipo y porque no existía una diferencia por ese marcador con los platenses, rumiamos nuestra cólera por buen tiempo hasta que se fue cicatrizando. Cuarenta años después José Velásquez se encarga de actualizar el dolor. Si hubiese contratado a un personaje para que desdibujara su imagen no lo hubiera hecho mejor que él mismo. 

Qué pasó? Demencia senil? Por qué no lo denunció de inmediato?. “Echó” en formas incompletas a seis compañeros, uno de ellos como el técnico también fallecidos. Lo peor ha sido la grabación que escuché de una entrevista con periodistas argentinos quienes invitaron al teléfono a Tarantini, seleccionado argentino que tomó parte en el partido. Este le dijo de todo y nuestro compatriota no supo responderle. 

El platense hacía preguntas puntuales y José se iba por las ramas. Dio vergüenza porque lo trató de ser cobarde con sus compañeros y de estar manifestando “pavadas” y que si lo sacaron del partido era porque estaba jugando mal. El fútbol es un deporte de equipo en donde sus integrantes son compañeros y como tal deben existir códigos de conducta. Lástima que el mejor mediocampista central que admiraba, se me haya “caído”

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